No se sabe si el mal llegó del oeste desde Dyvers (como argumentaba una facción) o surgió de entre las fronteras boscosas de la Costa Oeste (como aseguran otros), pero ocurrió. Al principio solo se trató de un pequeño grupo de ladrones y unos pocos bandidos que molestaban a las caravanas de mercaderes. Luego llegaron pequeñas partidas de humanoides - kobolds o goblins - que asaltaban los rebaños y las manadas. Aparentemente la milicia local y los guardabosques de la Waldgraf de Ostverk se encargaron de ello, pero no se detuvo, y la maldad y la ilegalidad se extendieron.
Un grupo de chozas y sus descuidados habitantes crearon el núcleo de los problemas que solo iban a ir a peor. Entonces un clérigo impío se estableció en una pequeña capilla. El pueblo de Hommlet solía ignorar este lugar, Nulb, incluso aunque solo estuviera a 6 millas de distancia. Pero su localización lejos de todo camino era ideal para los planes que se habían hecho para el asentamiento, ya que se encontraba sobre un un pequeño río que iba a dar al Velverdyva. Los matorrales y pantanos de los alrededores de Nulb se convirtieron en la guardia y lugar de escondite de los bandidos, forajidos y todo tipo de hombres y monstruos malvados. La capilla creció hasta convertirse en un templo de piedra ya que sus fieles trajeron su mal habido diezmo. La buena gente fue engañada, robada, esclavizada y cosas peores. Tres años después, una fortaleza sombría e imponente rodeó el malvado lugar, y enjambres de criaturas veneraron y trabajaron para la maldad que lo habitaba. Los sirvientes del Templo del Mal Elemental hicieron de Homlet y las tierras a leguas a la redonda una parodia de la libertad y la belleza. El comercio cesó, los cultivos se marchitaron; la podredumbre se extendió.
Pero los líderes de este mal estaban llenos de arrogancia y en su orgullo desmesurado, trataron de derrocar los buenos reinos del norte, que habían venido al rescate de la tierra que cayó bajo la tiranía provocada por el templo del mal. Se libró una gran batalla.
Cuando la buena gente de Hommlet fue testigo de las mareas de hombres y humanoides vestidos de color ocre que huían al sur y al oeste a través de su comunidad, hubo gran alegría, ya que sabían que los opresores asesinos habían sido derrotados y expulsados de los campos con dolor. Tal fue la masacre, tan completa la victoria del bien, que la fortaleza amurallada del Templo del Mal Elemental cayó en una quincena, a pesar de la ayuda de un terrible demonio. El lugar quedó en ruinas y fue sellado mediante poderosas bendiciones y magia para evitar el regreso de estas abominaciones.
-Agradecimientos eternos a Miguel Ángel de Julián por traducir, maquetar y compartir con todos nosotros este gran clásico de Advanced Dungeons & Dragons. Y muchas gracias a Buran por dárnoslo a conocer! Merci beaucoup!-
¡Clásico de clásicos!
ResponderEliminarAhora si puedes poner ese comentario ;)
😂😂😂
ResponderEliminar¡Ostras, qué sorpresa! Estuve tentado de liarme la manta a la cabeza y traducir y maquetar este suplemento, pero se me hacia un mundo. Menos mal que no empece con la idea. Buen trabajo.����
ResponderEliminarTodo un clásico. ¿No había versiones de todas las ediciones posteriores, incluida la 5ª?.
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